Ana nos explica cómo está viviendo el tratamiento de la estimulación ovárica para congelar sus óvulos.
Ana tiene 35 años y desde hace seis meses no tiene pareja estable. Tras haberle dado unas cuantas vueltas, finalmente ha decidido empezar el tratamiento de congelación de óvulos. Llegó a la Clínica Eugin el pasado 17 de septiembre para solicitar información. Dos días después, acudió a su primera visita. Tras los controles médicos y trámites administrativos de rigor, empezó el tratamiento con la estimulación ovárica. Ella misma nos explica su experiencia.
Cuando llegué a la clínica, durante la primera visita, me explicaron todas las fases del tratamiento, que empieza por la estimulación ovárica. La estimulación consiste en la aplicación de inyecciones diarias que te pones tú misma desde el segundo día de tu regla. Es bastante sencillo, además, durante la visita, me entregaron un pen drive con las instrucciones sobre cómo administrarme la medicación en casa.
Proceso de 8 a 14 días
Las inyecciones me las aplico yo misma cada día a la misma hora, a las 21.30 horas. Los médicos de la clínica me indicaron que era preferible administrármelas entre las nueve y las once de la noche. Gracias a esta medicación, conseguiré la maduración de varios óvulos de forma simultánea. Este es un proceso que suele durar entre 8 y 14 días.
Control regular
Cinco días después de mi primera inyección, el 1 de octubre, me programaron el primer “control folicular”: una revisión médica en la que se realiza una ecografía transvaginal –como la de las revisiones ginecológicas– y una analítica de sangre para ver la maduración de los óvulos. En mi caso, todo estaba en orden.
Me han hecho hasta tres controles en la Clínica (en horarios compatibles con mi trabajo) en los que han revisado que todo iba según lo previsto. Como era de esperar, mi cuerpo ha respondido bien a la medicación y ya tengo día para mi última inyección y para la punción folicular: en una intervención de unos diez minutos me extraerán mis óvulos para congelarlos.
Ya me han dicho que tras la punción deberé permanecer en reposo durante ese día. Y si todo va según lo previsto, volveré a tener la regla entre 5 y 14 días después de la punción. Habrá sido un proceso corto: todo volverá a la normalidad y podré intentar ser madre cuando surja el momento oportuno.